6. Comenzando con GNU/Linux.



6.1. Gestores de ventanas.

Para empezar te estarás preguntado que es un gestor de ventanas. En GNU/Linux la funcionalidad más básica está en el kernel. ¡Ya la hemos fastidiado, kernel, gestores de ventanas,….!

No te pierdas en los nombres, el kernel es simplemente el corazón o el núcleo del sistema operativo. Sin embargo, el usuario no interacciona directamente con él. De hecho estamos acostumbrados a interfaces cada vez más sofisticadas.

Un gestor de ventanas es la capa de software que permite una interacción mucho más amigable y sencilla con el usuario, que la que proporcionaría trabajar directamente con el kernel o simplemente con una interfaz de texto a través de un intérprete de comandos (como el antiguo MS-DOS).

En GNU/Linux existen muchos gestores de ventanas. Nosotros nos centraremos en dos por ser los más extendidos: GNOME (el gestor de ventanas por defecto de Ubuntu) y KDE (la distribución Kubuntu utiliza como gestor de ventanas KDE). Sin embargo hay muchos más, como por ejemplo Fluxbox, IceWM, Beryl, etc.

6.2. Inicio y apagado. Sesiones.

Para empezar a trabajar tenemos que loguearnos, en otras palabras, entrar en el sistema o iniciar una sesión. Es decir, tenemos que introducir nuestro nombre y contraseña (la que introdujimos en la instalación). En principio por razones de seguridad no entraremos nunca como el usuario administrador, sino con nuestro usuario “joe”.

Si instalaste Kubuntu directamente (no Ubuntu), la primera vez que inicies la sesión verás una pantalla como la de la ilustración inferior. Introduce el nombre de usuario (Username) y tu contraseña (Password).

En GNOME (Ubuntu), primero te pide el nombre del usuario y después en la siguiente pantalla la palabra de paso.

Si tenemos varios gestores de ventanas instalados podemos decidir con cual entrar. Si haces clic en Opciones (en la esquina inferior izquierda), Seleccionar Sesión… podrás elegir (véase la imagen de la derecha) si quieres entrar con GNOME (opción 2) o con KDE (opción 3). Observa que en Opciones también te permite Apagar el sistema, Reiniciar, Seleccionar el idioma con el que quieres trabajar durante la sesión, etc.

Para apagar el sistema no pulses el botón de la torre POWER, si realizas esto con frecuencia puedes ocasionar que el sistema operativo se vuelva inestable y tengas que reinstalarlo.

Las ilustraciones que te mostramos a continuación son respectivamente las opciones de apagado de GNOME y KDE. Fíjate que además de apagar el equipo puedes reiniciarlo, cambiar de sesión, hibernarlo, etc.

6.3 Un paseo por GNOME y KDE.

Vamos ahora a examinar en detalle los dos gestores de ventanas más extendidos en la actualidad.


La flexibilidad y control que proporciona GNU/Linux nos permite no desperdiciar recursos en grandes alardes gráficos, cuando tenemos, por ejemplo, una máquina muy limitada. Así frente a KDE y GNOME, nos encontramos con gestores de ventana “minimalistas” como XFCE, WindowMaker, BlackBox o FluxBox que van como la seda en equipos obsoletos.


6.3.1. GNOME

Veamos los diferentes elementos del escritorio GNOME:


6.3.2. KDE

KDE son las siglas de K Desktop Environment o entorno de escritorio K. Observa su similitud con Windows (Vista), los principales elementos que podemos encontrar son:



6.4. Abrir un programa.

La utilización de ambos gestores de ventanas es tan intuitiva como puede ser Windows. Los programas están organizados por categorías, así en Gráficos podemos tener programas para la visualización y tratamiento de imágenes, en Multimedia nos encontramos con diferentes programas para reproducir o editar ficheros multimedia, etc.

Para abrir un programa en GNOME, por ejemplo, OpenOffice Writer, bastará con seguir la secuencia que se muestra en la ilustración: Aplicaciones, Oficina, Openoffice.org Procesador de textos.

En KDE, como te mostramos en la otra ilustración la secuencia es: K, Aplicaciones, Oficina, Procesador de textos.


6.5. Escritorios virtuales.

Un escritorio es básicamente un entorno de trabajo. Tenemos definido por defecto dos escritorios virtuales en GNOME y cuatro en KDE. Sin embargo podemos modificar el número de escritorios así como configurarlos o personalizarlos de forma individual. Un ejemplo sería que puedes tener un fondo de pantalla diferente por cada escritorio o si tienes dos monitores asociar un escritorio a cada monitor.

Es una característica extremadamente útil para organizar las tareas, así puedes estar realizando una tarea “pesada”, lenta o que requiere poca interacción en el escritorio virtual 2 (una copia de seguridad, escuchar la radio por Internet, una descarga en P2P, etc.) mientras utilizas el escritorio 1 para las tareas más interactivas. Así consigues un escritorio más limpio y funcional.

Para configurar el número de escritorios virtuales haz clic con el botón derecho en Escritorios Virtuales o Gestor de escritorios y elige la opción Configurar o Preferencias. En las siguientes ilustraciones puedes observar en detalle la configuración de escritorios en KDE y GNOME, figuras izquierda y derecha respectivamente.


6.6. Entendiendo el sistema de ficheros de GNU/Linux.

El sistema de ficheros de GNU/Linux es básicamente un árbol donde el nodo raíz es el nodo / (no confundir con la barra invertida de Windows \). Observa la diferencia con Windows donde tenemos unidades (“C:” para el disco duro, “A:” para el disco flexible o disquete, “D:” para el CD-ROM o DVD, etc.) dentro de las cuales existe una estructura arbórea.




GNU/Linux es más simple y coherente, en él todo está en un único árbol. Si lo piensas un poco verás que es un enfoque mucho más sencillo y elegante. Un árbol significa que todo nodo (excepto el raíz) tiene un y sólo un padre, pero puede no tener hijos o tener uno, dos, etc.

Ahora bien, ¿dónde se encuentran los discos duros, Cds, Pendrives, etc.? En principio todos estos dispositivos se “montan” en el directorio /media.

Nuestro ordenador puede contener varios discos duros. Supongamos que tenemos discos duros IDE. En principio podemos tener cuatro discos duros IDE, GNU/Linux los denomina:

Para complicar un poco la cosa, un disco está siempre particionado en particiones primarias (con un máximo de cuatro) y extendidas. Una partición extendida contiene un número variable de unidades lógicas. Las particiones primarias se identifican con un número del 1 al 4 y las lógicas a partir del 5.

Supongamos que queremos tener un disco duro con cuatro particiones. Tendríamos en la primera partición primaria, Windows (se definirá dicha partición como hda1) y una extendida con tres unidades lógicas. Este enfoque es un modelo clásico y sencillo. Es decir, hemos creado una partición primaria y con el resto del disco duro, una partición extendida. Esta a su vez la hemos dividido en tres unidades lógicas.

La primera partición lógica (la que nos gusta llamar DATOS), es una partición donde se guardan todos los archivos que estamos utilizando y será accedida para lectura y escritura tanto por Windows como por GNU/Linux. Como es la primera partición lógica será la hda5. La hda6 típicamente contendrá la partición nativa de GNU/Linux y la hda7 la partición de swap o de intercambio.

Todo esto se puede aplicar en función del número de discos duros que tengamos. Si estamos hablando de un segundo disco duro en el primer IDE hablaremos de un disco hdb y la primera partición primaría sería la hdb1. Si tenemos discos duros SCSI o más recientemente los famosos SATA (Serial ATA) GNU/Linux los llamará sda, sdb,... en función del número de discos que tengamos, las particiones seguirán la misma convención ya explicada.




Cada una de las particiones será accesible a través de un punto de montaje. El punto de montaje es el directorio donde ubicamos dicha partición en nuestro sistema de ficheros. Una herramienta muy útil para conocer tu particionado es GParted, se instala con el paquete gparted, se encuentra en Sistema, Administración, Editor de Particiones.

En el ejemplo inicial los discos estarán montados normalmente en la siguiente estructura:

Y en el caso de discos SATA, como observarás no existen cambios significativos:

Los CDROM y DVD son accesibles desde /media/cdrom y las unidades Pendrives desde /media/usbdisk, /media/disk o /media/nombrePendrive. En principio, GNU/Linux lo montará automáticamente y sólo tendrás que preocuparte de saber donde está todo. Si tienes un Pendrive y quieres llevártelo, tendrás que desmontarlo. ¡Ojo!, si no haces esto te arriesgas a perder los datos de tu Pendrive. Esto también se llama extracción segura.

Para lo cual te vas al icono en tu escritorio donde veas el Pendrive, haces clic con el botón derecho (menú contextual) sobre el Pendrive y selecciona Desmontar el volumen.

Un menú contextual es un menú que indica las acciones que son oportunas o pertinentes en un contexto dado. Así tiene sentido realizar una extracción segura sobre un Pendrive pero no obviamente sobre una carpeta o fichero.

En la estructura de directorios hay un directorio especialmente relevante, el directorio home. Este es el directorio donde joe (el usuario con el que estamos trabajando) tendrá almacenado todas sus carpetas y ficheros. Si estás navegando por la consola y escribes cd sin más, irás a tu directorio home, que por defecto se encontrará en /home/joe. Todos los usuarios tienen un directorio home que parte del mimo lugar /home, excepto el Administrador. Este usuario tiene su directorio home colgando del directorio raíz por razones de seguridad y se llama /root.

Existen muchos directorios que son de primer nivel, es decir, tiene al raíz como padre. Por citar los más importantes son:

En la siguiente ilustración puedes observar el árbol de directorios genérico de GNU/Linux:


6.7. Operaciones básicas con archivos y directorios.

Existen dos conceptos fundamentales en todos los sistemas operativos: los archivos y los directorios. Los directorios o carpetas son básicamente contenedores de archivos. Los archivos, ficheros o documentos son a su vez contenedores de bytes, es decir son una colección de datos agrupados de forma lógica a los que se les da un nombre y una extensión. La extensión nos informa sobre el tipo de fichero, puede ser de texto (.txt), gráfico (.gif, .jpg, .jpeg, .png, etc.), de audio (.mp3, .ogg), etc. A los ficheros debemos darle nombres significativos según el propósito para el que van a ser utilizados.

Los programas con los que cuenta el sistema operativo trabajan con nuestros archivos. Así Amarok que es un reproductor de audio nos permite escuchar la música que tengamos almacenados en nuestros archivos .mp3, GIMP nos permite realizar filtros sobre archivos gráficos u OpenOffice Writer nos permite dar formato a un documento de texto .doc.

Los archivos se almacenan en el sistema de ficheros, sin embargo la gran pregunta es DÓNDE. Para decir a cualquier sistema operativo donde queremos leer o escribir un determinado fichero, le decimos la ruta o el camino a través del sistema de ficheros hacia dicho fichero. Dicha ruta se puede especificar de dos modos, podemos indicar la ruta absoluta o la ruta relativa.


La ruta absoluta indica el camino desde el directorio raíz (o padre /) hacia el fichero, es decir todos los nodos o directorios intermedios desde el fichero raíz hacia el directorio. Cuando hablamos de ruta relativa, nos referimos a que indicamos el camino relativo al directorio donde nos encontramos en este momento.

Para navegar sobre nuestro sistema de ficheros podemos utilizar dos herramientas: la consola y el administrador de archivos. Todo lo que podemos hacer de forma gráfica con el administrador de archivos lo podemos hacer a través de órdenes con la consola, pero por supuesto la primera opción es más amigable.


Dependiendo del gestor de ventanas que utilices dispondrás de un administrador de archivos distinto, así en GNOME contamos con Nautilus y en KDE con Konqueror y Dolphin (disponible a partir de KDE4). Utiliza el que más te guste ya que el funcionamiento es muy similar.

Cuando hacemos clic sobre Lugares, Carpeta personal, se nos abre Nautilus.

Donde podemos distinguir los siguientes elementos:

  • Barra de Menú. Parte superior de la ventana. Encontrarás las opciones habituales:

    • Archivo: Crear una carpeta, Crear un documento, Cerrar, etc.

    • Editar: Cortar, Copiar, Pegar, Mover a la papelera, etc.

    • Ver. Podemos visualizar o no las distintas barras, ver los archivos ocultos, etc.

    • Ir a. Nos permite desplazarnos a la Papelera, la Red, la Carpeta Personal, etc.

    • Marcadores. Podemos tener definidos nuestra lista de lugares favoritos.

    • Ayuda.

  • Barra Principal: Nos permitirá desplazarnos o movernos por el sistema de ficheros con los botones: Atrás, Adelante, Subir, ir a la Carpeta personal o al Equipo, buscar archivos, etc.

  • Barra de Dirección. Permite seleccionar si queremos ver los archivos como iconos o listas. Podemos utilizar la barra de direcciones para explorar el sistema de archivos, para acceder remotamente a otro equipo vía ftp (ftp://miServidorFtp) o por samba (smb://miServidorSamba/directorio). Además, siempre nos mostrará la ruta de donde nos encontremos.

  • Panel Lateral: Presenta información sobre los archivos y directorios del Lugar donde nos encontramos, teniendo la posibilidad de distintas vistas. Observa que tenemos la vista Árbol, pero que hemos incluido en la carpeta compartido una nota. Navegando a dicha carpeta y cambiando a la vista Notas podríamos visualizar dicha nota.

  • Barra de estado. Muestra información de estado o circunstancial al momento dado: nombre y tamaño del elemento seleccionado, número de elementos de la carpeta que tenemos seleccionada, etc.

  • El área o la zona de visualización. Muestra los ficheros y directorios del lugar donde estamos en ese instante en concreto.

Así que vamos a empezar sin más demora a crear nuestros ficheros y directorios. Si hacemos clic con el botón derecho del ratón en el área central de visualización nos aparecerá un menú contextual. Si observamos la figura vemos que nos aparece un menú con la opción de Crear una carpeta y seguidamente Crear un documento. Estas opciones nos permitirán crear directorios (o carpetas) y archivos (o documentos) respectivamente. Seleccionemos la opción Crear una carpeta.

Como segundo ejemplo realicemos la misma operación pero para un archivo de texto, es decir, Crear un documento, Archivo vacio. En este caso le damos el nombre de MiFichero.txt

Veámoslo paso a paso:

1.- Selecciona Crear una carpeta.

2.- Ahora, escribe el nombre que desees, “MiCarpeta” y ya tendrás un directorio.

Para crear un fichero de texto “MiFichero.txt”, selecciona del menú contextual la opción Crear un documento, y elige Archivo vacio; ya sólo tienes que asignarle un nombre.

Observemos que si hacemos ahora clic en el icono que representa el fichero recién creado MiFichero.txt, con el botón derecho del ratón, nos aparecerá un menú contextual ligeramente diferente al primero. Lo más obvio que podemos realizar ahora es editar el archivo con un editor de textos. En GNOME el editor de textos por defecto es gedit, en KDE es Kate. Para realizar esta operación basta con seleccionar Abrir conEditor de textos”.

Observa en el ejemplo como hemos empezado a escribir algunas líneas. Basta luego con hacer clic sobre el disquete para salvar las modificaciones. Veamos todo lo que hemos hecho hasta el momento, puedes comprobarlo en el siguiente diagrama.

Algo que es muy importante saber es cómo copiar archivos desde una ubicación a otra. Aquí vamos a copiar MiFichero.txt a MiCarpeta.

1.-Seleccionamos la opción Copiar del menú contextual haciendo clic sobre MiFichero.txt.

2.-Hacemos clic en MiCarpeta (“navegamos a” o nos situamos en MiCarpeta).

3.-Seleccionamos Pegar del menú contextual.

Análogamente podíamos haber movido (seleccionando en el paso 1, Cortar en el menú emergente) MiFichero.txt a MiCarpeta. La diferencia entre copiar y mover es que en el primer caso se finaliza con dos copias de MiFichero.txt, la original en /home/joe y la nueva copia en /home/joe/MiCarpeta; en el segundo caso solo tendríamos una copia en /home/joe/MiCarpeta.

Como último paso, vamos a borrar y recuperar el archivo MiFichero.txt. Haz clic sobre el botón derecho del ratón teniendo seleccionado MiFichero.txt y haz clic en Mover a la papelera.

Ahora, dirígete a la papelera, la puedes encontrar en el propio Nautilus, en la parte izquierda o en el escritorio en la esquina inferior derecha.

Fíjate para restaurar el archivo, basta con que elijas del menú contextual la opción Restaurar; también, si lo deseas, puedes borrar definitivamente el fichero pulsando en el botón Vaciar la papelera.

6.7.1 Administrando archivos y carpetas.

Veamos algunos ejemplos de administración de archivos y carpetas:

Detengámonos un momento en las propiedades de los archivos y analicemos que nos ofrece, concretamente podremos conocer:

Nombre del fichero o archivo.

Tipo del documento: si es un fichero de texto, video, sonido, etc.

Ubicación: lugar o ruta donde se encuentra.

Fechas de acceso y modificación: fechas de la última vez que se accedió y modificó el fichero.

Asignación de emblema.

Un emblema es un símbolo que nos ayuda a identificar más fácilmente un archivo o carpeta, por ejemplo si es importante, especial, urgente, etc.

En la pestaña Emblemas del cuadro de diálogo Propiedades puedes asignar un emblema a un fichero o directorio.

Selección aplicación.

En la pestaña Abrir con podemos definir una aplicación para abrir el fichero seleccionado. Por ejemplo, imaginemos que es un archivo pdf, podemos seleccionar Xpdf o si es un .mp3 Amarok o xmms.

En la pestaña Notas podemos añadir notas descriptivas del archivo o carpeta donde incluyamos información adicional.


6.7.2 Preferencias.

Para gustos Dios creó los colores, pero si prefieres que Nautilus se parezca más a un navegador realiza lo siguiente. Abre una consola y escribe gconf-editor. Ahora navega por apps, nautilus, preferences y selecciona always_use_browser y always_use_location_entry (si no están ya habilitados). Si deshabilitas confirm_trash evitarás que te pregunte cada vez que tires algo a la papelera.

No te preocupes, en caso de error podrás recuperarlo, simplemente escribe en Lugar trash: y podrás restaurarlo o haz clic en el icono de la papelera (en la esquina inferior derecha) y selecciona Abrir.

Ya que tienes abierto el Editor de configuraciones podrás personalizar un poco más tu escritorio. Así, si quieres que te aparezcan en el escritorio iconos que representen a la papelera, el directorio o la carpeta personal, los Servidores de red o al Equipo (similar a MiPC) selecciona siguiendo el camino apps, nautilus, desktop: trash_icon_visible, home_icon_visible, network_icon_visible y computer_icon_visible.

Otras opciones que se configuran desde nautilus seleccionando Editar, Preferencias son:

  • Mostrar archivos ocultos. En la pestaña Vistas selecciona Mostrar los archivos ocultos y de respaldo. Otra opción es pulsar Ctrl. y la tecla H.

  • Visualizar los archivos de texto con un simple clic sin preguntar. En la pestaña Comportamiento, selecciona Una sola pulsación para activar los elementos y Ver los archivos de textos ejecutables cuando al abrirlos (la traducción es mejorable).

  • Puedes deshabilitar la Vista previa de los distintos tipos de archivos si quieres optimizar el rendimiento de Nautilus. Navega a la pestaña Vista previa y desmarca todas (la opción es Nunca)

6.7.3. Agregar Acciones.

Otra opción interesante es poder ejecutar ciertos scripts desde Nautilus. Instala por ejemplo los paquetes: nautilus-open-terminal (Permite la acción Abrir en un terminal), nautilus-gksu (Abrir como administrador), nautilus-script-audio-convert (convierte archivos de audio entre diferentes formatos mp3, wav, ogg, mpc, flac, ape), nautilus-actions, nautilus-wallpaper, etc. Para que estos cambios tengan efecto hay que reiniciar la sesión.

Observa como ahora en el menú contextual hay dos entradas adicionales Abrir como Administrador, Abrir en un terminal. Son para nosotros, los dos scripts más prácticos.

Una vez instalado nautilus-actions puedes añadir tus propias acciones o bien importarlas.

Navega a http://www.grumz.net/index.php?q=configlist.

Guarda la acción en tu directorio de descarga, por ejemplo, nosotros descargamos ps2pdf.schemas, convierte postscript a pdf. Otras posibilidades son: convertir cualquier imagen a ISO, escanear en busca de virus, extraer archivos, conversión de formatos, etc.

Escribe en la consola nautilus-actions-config o desde Sistema, Preferencia, Configuración de Acciones de Nautilus y haz clic en el botón Importar/Exportar para agregar dicha acción.

Desde Ultamatix en la categoría Miscellaneus (Miscelánea), puedes instalar más scripts, en particular: gedit-root y search-here. Permiten abrir con gedit un archivo como root y abrir el diálogo de buscar archivos respectivamente...


6.8. Usuarios y Grupos. Tipos de usuarios. Sudo.

GNU/Linux fue diseñado desde el principio como un sistema multiusuario (como contraposición a MS-DOS), es decir, está concebido para ser utilizado por varios usuarios a la vez o simultáneamente. En GNU/Linux deberás habituarte a iniciar la sesión como un usuario “normal” o típico, no como administrador o root del sistema.

¿Por qué? Pues básicamente por razones de seguridad. Ya sea porque en el transcurso diario de una sesión en GNU/Linux puedas meter la pata y dejar inestable el sistema, o bien porque al navegar por Internet o ejecutar una aplicación en modo root, ésta, otra aplicación o un usuario no autorizado desde el exterior aproveche la ocasión para colarse en tu sistema con todos los privilegios y realizar acciones perniciosas o dañinas contra el sistema.

Y es que, si lo piensas, “he aquí la madre del cordero”, para navegar por Internet o ejecutar la mayoría de las aplicaciones del día a día no necesitas en absoluto ser un usuario administrador.

Por lo tanto, en GNU/Linux existen muchos tipos de usuarios, sin embargo nos interesan básicamente dos: el usuario normal o común y el administrador. La idea es que para realizar tareas administrativas como por ejemplo instalar o desinstalar software, precisas privilegios de administración. Existen dos modos de abordar el problema.

El primer modo sería cambiar de nuestro usuario común (el que llamamos joe) al usuario root (o administrador). La forma más sencilla es mediante la orden “su”, que son las siglas de swich user, es decir, cambiar de usuario. Cuando quieras cambiar a root, bastará con escribir en la consola (se accede desde K, Sistema, Konsole en KDE o Aplicaciones, Accesorios, Terminal en GNOME):

su root

Sin embargo, en Ubuntu la cuenta de root está desactivada, para activarla escribe en la consola la siguiente orden:

sudo passwd

Te pide que introduzcas tres contraseñas:

  1. La primera es la del usuario con el que entras al sistema normalmente (joe).

  2. La segunda palabra de paso será la de root. La que tendrás que introducir cuando quieras cambiar a root con la orden su root.

  3. Finalmente, la última será la confirmación de la segunda contraseña.

Ahora cambia de usuario con su root y puedes saber bien en el prompt o con la orden whoami (Who am I? o ¿Quién soy yo?) que usuario eres en todo momento.

Pero, ¿qué es el prompt? Sencillo, abre la consola desde K Sistema, Konsole en KDE Aplicaciones, Accesorios, Terminal en GNOME.

La segunda opción, quizás la mejor en términos de seguridad, es dar a nuestro usuario determinados privilegios administrativos durante un tiempo limitado, para que pueda realizar las tareas que precise para mantener el sistema.

Este es el modo de trabajar por defecto de la distribución Ubuntu y se implementa pidiendo la contraseña para los programas “administrativos” y anteponiendo sudo a cualquier orden que requiera tales permisos. Veamos un ejemplo en GNOME, si queremos instalar nuevo software, utilizamos el Synaptic. Para abrirlo navegamos por Sistema, Administración, Gestor de paquetes Synaptic. Nos va a pedir la contraseña porque la instalación de programas es una tarea administrativa que compromete la seguridad del sistema. Es una forma de decirnos: ¡Cuidado!, a partir de ahora puedes comprometer la seguridad y estabilidad del equipo.

Análogamente si quisiéramos hacer lo mismo desde la consola con apt-get install paqueteAInstalar (instala “paqueteAInstalar”), precisarías anteponer sudo y teclear por tanto:

sudo apt-get install paquete

Los usuarios además se organizan en grupos para facilitar la gestión, así pues cada usuario tiene asignado un grupo y puede pertenecer a varios. Podemos otorgar determinados permisos por grupos de usuarios en vez de a usuarios individuales.

Resumiendo, en nuestro sistema existen dos cuentas: la del usuario normal o habitual y la del administrador. Sin embargo, en Ubuntu, la cuenta de administrador está desactivada.

Podemos activarla por consola (sudo passwd) o de forma gráfica, por ejemplo en GNOME desde Sistema, Administración, Usuarios y grupos. Primero debes desbloquear dicha herramienta haciendo clic en Desbloquear.

Selecciona el usuario root (administrador) y haz clic en Propiedades. Ahora, escribimos la contraseña en la sección donde dice Establecer la contraseña a mano.

Si vas a estar durante cierto tiempo realizando operaciones de administración, lo más cómodo es cambiar de usuario con la orden “su nuevoUsuario” (switch user, “cambiar de usuario”). Por defecto, si no indicamos ningún usuario (escribiendo sólo “su”) cambiará a root (administrador).


Observa, en este momento tienes control absoluto del sistema y debes andarte con mucho más cuidado que cuando utilizas el usuario por defecto. Ahora si cometes un error puede ser irrecuperable.

Si quieres crear usuarios, puedes utilizar la herramienta gráfica anterior, haciendo clic en esta ocasión en Añadir usuario o en la consola escribiendo:


sudo adduser nombreNuevoUsuario

En ambos casos tendrás que indicar además el nombre completo y algunos datos más.

Análogamente, para borrar usuarios tenemos la orden deluser:


sudo deluser nombreNuevoUsuario

También puedes eliminarlo desde la interfaz gráfica seleccionando el usuario y haciendo clic en el botón Borrar.

Cambiando de usuario una y otra vez, puede sucederte que en un momento dado no sepas ni quién eres, para orientarte puedes mirar el prompt o ejecutar la orden:


Who am i

Who am I? en inglés significa ¿quién soy yo?

En la siguiente ilustración, te mostramos un ejemplo. Primero hemos ejecutado la orden whoami y el resultado es joe, es decir, informa que en el sistema ahora mismo somos joe. Seguidamente hemos ejecutado whoami --help, para mostrar la ayuda del comando.


Otras órdenes útiles son:

chmod

Permite controlar el nivel de acceso de los usuarios a un determinado fichero o directorio.

chown

Para asignar la propiedad de un fichero o directorio a un usuario, utilizamos esta orden. Observa que todo fichero o directorio pertenece a alguien. La sintaxis sería chown miUsuario tuExArchivo y cambiaríamos la propiedad de tuExArchivo a miUsuario. Análogamente para directorios sería chown –R miUsuario tuExDirectorio. Los llamamos tuExArchivo y tuExDirectorio porque eran de un usuario X y ahora pertenecen a miUsuario.

Análogamente, podemos crear grupos con:

groupadd

Eliminarlos con:

groupdel

Y cambiar la propiedad de un fichero o directorio a un nuevo grupo con

chgrp

Estas órdenes tienen sus equivalentes en modo gráfico haciendo clic en el botón Gestionar grupos.


6.9. Asignar permisos a ficheros y carpetas.

El sistema de permisos de GNU/Linux se basa en que cada fichero y directorio tiene un propietario, es decir, pertenece a alguien. Realmente existen tres categorías de usuarios o roles relativos a cualquier fichero o directorio: el propietario, el grupo (al que pertenece el propietario) y los otros (el resto de usuarios del sistema).

Además sobre los ficheros y carpetas existen tres tipos de permisos:

Así pues, existen tres tipos de permisos sobre tres roles o categorías de usuarios, resultando por tanto, en un conjunto de nueve combinaciones: rwx sobre el propietario, rwx sobre el grupo y rwx sobre otros.

Existen dos modos de cambiar o visualizar los permisos. La más sencilla es utilizando Nautilus, haz clic con el botón derecho del ratón sobre el fichero o directorio y selecciona del menú contextual la opción Propiedades. Luego haz clic en la pestaña Permisos, observa el cuadro de dialogo que te aparece:

Puedes cambiar por ejemplo que el Grupo (los usuarios que pertenecen al mismo grupo del propietario) puedan leer y escribir sobre MiFichero.txt. Haz clic debajo de Grupo en Acceso: y cámbialo de Sólo Lectura por Lectura y escritura posibles.

En principio un propietario (también llamado usuario) puede leer y escribir (no puede ejecutar porque por defecto los archivos no son ejecutables), el grupo y el resto de usuarios sólo tienen permiso de lectura pero no pueden modificar el archivo. Esto equivale a r w - (lectura y escritura propietario, el guión significa la ausencia de dicho permiso) r - - (grupo) r - - (otros).

Otra opción para modificar los permisos, es entrando en la consola y ejecutando chmod. Escribimos chmod, seguido de:

Un ejemplo sería:

chmod a+w MiFichero.txt

Todos van a poder escribir sobre dicho fichero. Si queremos hacer lo mismo que antes hicimos con la interfaz gráfica, sustituimos la a por g, es decir, sólo cambiamos los permisos para nuestro grupo, todos los miembros de nuestro grupo van a poder modificar MiFichero.txt. Para ver en modo consola los permisos utiliza la orden ls modificada por l (Long, formato largo):

ls –l


6.10 Arrancar sin contraseña.

Arrancar un sistema operativo sin contraseña está pensado para el usuario doméstico que va buscando la mayor comodidad posible y no le importa comprometer un poco la seguridad. Como hemos dicho Ubuntu está diseñado para TOD@S así que tiene una solución sencilla para no tener el inconveniente de estar, cada vez que queramos entrar en nuestro sistema, perdiendo tiempo introduciendo nuestro nombre de usuario y contraseña. En la instalación de Ubuntu pudiste haber seleccionado esta opción, este truco servirá para los que se despistaron en ese momento.

Selecciona en Sistema, Administración, Ventana de entrada la pestaña Seguridad. Haz clic en Activar la entrada automática y elige el usuario con el que quieres arrancar automáticamente.


6.11. ¿Qué hago cuando se cuelga una aplicación?


6.11.1. ¿Qué son los procesos?

Para saber como podemos matar a procesos “problemáticos”, precisamos entender el concepto de proceso.

Un proceso es básicamente un programa en ejecución. Cuando ejecutamos una aplicación para realizar una tarea o lanzamos una orden desde consola, tenemos asociado uno o más procesos que son los encargados de realizar la tarea encomendada.

Podemos además ejecutar órdenes en segundo plano, por ejemplo: firefox &, lanza firefox y te devuelve el control, observa el “&” al final. Recuerda que GNU/Linux es multitarea, lo que significa que puede atender varias órdenes o procesos simultáneamente.


6.11.2. Con GNU/Linux sí podemos matar procesos (kill y xkill)

Respondamos entonces a la pregunta inicial. ¿Qué hago cuando una aplicación deja de responder? ¿Podemos realmente matar los procesos? Empezaremos respondiendo a la segunda pregunta, la respuesta es un rotundo Si.

En GNU/Linux los procesos y programas que dejan de funcionar podemos matarlos a diferencia de Windows, donde realmente sucede lo contrario. Para conseguir cerrar una aplicación que deja de responder, debemos enviarle una señal al proceso asociado que le ordene que se “suicide”.

Veamos los pasos a seguir. Lo primero es identificar al proceso o procesos que nos está/n planteando el problema. Así supongamos que es el juego gnometrix el que “peta” o deja de responder.

Abrimos una consola (si la interfaz gráfica deja de responder, abre una consola virtual con las teclas Ctrl, Alt y F1) y ejecutamos:

ps -A | grep gnometrix

Con la orden ps obtenemos un listado de todos los procesos en ejecución. Lo que más nos interesa de la información que nos devuelve es el PID (identificador único del proceso) y el CMD (el nombre del proceso).

Con la segunda parte de la instrucción grep gnometrix que recibe como entrada todas las líneas devueltas por ps -A, seleccionamos aquellas líneas que contienen la palabra gnometrix, es decir, los procesos asociados con el programa que queremos cerrar. Por ejemplo la salida de dicha orden en nuestra consola es la siguiente:

8338 ? 00:00:00 gnometrix

8339 ? 00:00:00 gnometrix

Donde 8338 y 8339 son los PIDs o identificadores de los procesos conflictivos que han dejado de responder, asociados con el programa gnometrix.

En segundo lugar mandamos una señal a dichos procesos. Existen muchos tipos de señales, pero la que más nos interesa es la 9, la que les ordena que se mueran. La orden kill envía señales a los procesos. Luego lo que tenemos que escribir en consola es:

kill -9 8338 y kill -9 8-8339

Existe una forma mucho más sencilla de realizar todo esto mediante la orden:

xkill

Teclea xkill en la consola y verás una calavera, bastará con desplazarse hacia la ventana que no responde y hacer clic sobre ella para que desaparezca.

Como último recurso, si a pesar de matar los recursos conflictivos la interfaz gráfica no responde, desde la consola virtual escribe:

sudo reboot

Que es la orden para reiniciar el sistema. No apagues con el botón POWER, si haces esto a menudo dejarás el sistema inútil con sólo unos cuantos días de uso. Si deseas reiniciar el gestor de ventanas pulsa a la vez las teclas: CTRL + ALT+ (Retroceso).


6.12. ¿Qué está pasando en el sistema?

Para responder a esta pregunta, lo primero que tenemos que hacer es conocer nuestro sistema. Podemos utilizar varias herramientas. A nosotros nos gusta Hardinfo disponible en el paquete hardinfo, instálalo desde la consola con sudo apt-get install hardinfo. Estas herramientas nos permiten obtener información sobre el ordenador, a saber:

Haz clic en Generate Report y generará un informe en HTML sobre el sistema.

El siguiente paso es monitorizar el sistema, es decir, realizar un seguimiento de nuestro sistema. Lo más sencillo es añadir una aplicación, de las que vienen, predefinidas en cualquier panel del escritorio. Haz clic en el panel con el botón derecho y elige Añadir al panel… Ahora busca alguna de monitorización, en el ejemplo hemos seleccionado el Monitor de frecuencia de la CPU.

Sin embargo a pesar de todos estos recursos gráficos, a veces nada es más práctico que nuestra consola. Te mostraremos algunos comandos muy útiles:

uname

Nos da información sobre el sistema (con el parámetro a nos da una información más exhaustiva).

top

Información sobre el uso de CPU y memoria de los procesos del sistema. Obsérvese en la figura la ejecución de dicha orden:

En el directorio /proc encontrarás muchos ficheros que puedes visualizar con cat, more o less con información de todo tipo. Por ejemplo para la CPU, teclea en la consola:

cat /proc/cpuinfo

Memoria (sustituye cpuinfo por meminfo), filesystems (sistemas de ficheros), dma, interrupts (dma e interrupciones en uso), etc.

lshw

List (muestra) Hardware, te informa de todo tu hardware

sudo fdisk –l

Muestra la tabla de particiones.

df –h

Espacio ocupado en el disco (h es la opción para human readable, es decir, produce un listado más sencillo de leer por las personas).

ping máquina

Comando útil donde los haya, si no te funciona el navegador prueba a hacer un ping a la puerta de enlace. El ping comprueba que se puede comunicar con la máquina que le demos como argumento, puede especificarse con una dirección IP o con el nombre. Es conveniente “cuando nada funciona” empezar probando sólo con direcciones IPs. Se complementa con ifconfig (nos permite ver las interfaces de red) y route (tabla de enrutamiento).

dmesg

Información volcada por el kernel al arrancar.

Los logs son bloques de información, que se pueden visualizar con cualquier editor de textos, sobre cualquier evento que suceda en el sistema como un intento de acceso fallido o la inserción de un Pendrive. Los ficheros de logs están en /var/log y dos de los más importantes son: syslog y messages.

6.13. Pequeños trucos.


6.13.1 Ejecutar rápidamente una aplicación.

Para ejecutar rápidamente una aplicación podemos tener un lanzador en un panel o en el escritorio. Otra opción es pulsar las teclas Alt + F2, accedes a una ventana de diálogo donde basta con introducir el nombre de la aplicación a ejecutar.


6.13.2. Reiniciar GNOME y KDE sin apagar el equipo.

A veces precisamos reiniciar el gestor de ventanas GNOME o KDE pero no queremos perder tiempo reiniciando completamente el equipo. Se puede hacer de varias formas, a saber:

sudo /etc/init.d/gdm restart

Para GNOME y:

sudo /etc/init.d/kdm restart

en KDE.


6.13.3. Ejecutar una aplicación automáticamente al iniciar la sesión.

En GNOME es muy sencillo, dirígete a Sistema, Preferencias, Aplicaciones al inicio. Aquí, pulsando sobre +Añadir, tienes que especificar:

Para KDE debes dirigirte a K, Favoritos, Preferencias del sistema y en la pestaña Avanzado seleccionar Autoarranque. Aparece una ventana similar a la de GNOME, tienes que pulsar sobre Añadir programa…, buscarlo y pulsar en Aceptar. En las siguientes ilustraciones te mostramos en detalle ambos métodos (GNOME a la derecha, KDE a la izquierda).